Tras nuestros consejos en el pasado mes de junio sobre cómo cuidar tu colchón para mantenerlo como nuevo, hoy llegamos con unos útiles consejos para mantener en perfectas condiciones tu sofá y así te duré mucho más tiempo.
En primer lugar si nuestro sofá es desenfundable, será mucho más fácil hacer una limpieza a fondo. Deberemos tener en cuenta que tras varios lavados podría variar ligeramente el tono de la tapicería, es por ello que evitaremos tenerlo constantemente en la lavadora.
Cuando decidamos que ha llegado el momento de que las fundas formen parte de nuestra colada, lo primero que deberemos hacer es mirar bien las indicaciones de lavado del fabricante y seguirlas como si fuera la palabra de la madre más experimentada. Tras tener claro qué programa debemos utilizar, nuestro consejo es que laves primero una sola funda, es más si tu sofá venía con cojines a juego mejor hazlo con la funda de un cojín, esto evitará que estropees todo el sofá en caso de que la limpieza casera no de el resultado esperado.
En cualquier caso siempre será mejor realizar la limpieza in situ contratando una limpieza profesional de tapicerías, ya que los asientos están hechos con tejidos muy resistentes, pero que tras varios lavados pueden estropearse, y este preciado mueble al que se suele coronar como «rey del salón» no es algo que cambiemos a diario como si de la ropa interior se tratara.
En segundo lugar deberemos tener en cuenta que el sofá es un mueble, posiblemente de los que más aprecias, por eso mismo cuando limpies el polvo de tus muebles no debes olvidar que el sofá existe; sacúdelo para que salga el polvo que puede haber decidido quedarse a vivir en el tejido, también puedes pasar el aspirador por encima (sin presionar en exceso para no dañar el tejido) e insistir en las costuras, zona que sirve de escondite a la suciedad más persistente.
Por otra parte debes tener en cuenta la ubicación del sofá. En muchas ocasiones es complicado elegir el lugar que ocupará nuestro aposento de los domingos, ya que los enchufes y el resto de muebles condicionan el emplazamiento de éste, pero en caso de poder elegir, procura que no esté expuesto a la luz directa o a fuentes de calor como radiadores, ya que dañarán antes la tapicería, obligándonos a buscar un sustituto mucho antes de lo que esperábamos.
Debes recordar que tu sofá te da muchos minutos de paz y descanso, así que se merece que lo cuides diariamente, no lo maltrates con golpes, arrastrándolo o rozando utensilios duros, puntiagudos o tejidos como vaqueros contra su tapicería. No saltes sobre él, ni te sientes en sus reposabrazos o en las partes extraibles destinadas para las piernas, cada zona está destinada a una finalidad y un mal uso acortaría su vida.
Como último consejo, te recomendamos darle un tratamiento de belleza a tu fiel compañero de películas y descanso de vez en cuando. Las limpiezas profesionales y tratamientos antiácaros rejuvenecerán tu sofá como si de un tratamiento de botox se tratara.
Esperamos que estas indicaciones te sean de ayuda y los asientos de tu casa sigan a tu lado por mucho tiempo, no sólo por el cariño que se les coge y porque ya están adaptados a ti igual que tú a ellos, si no porque tu bolsillo notará no tener que hacer cambios de mobiliario asiduamente.